En un reciente operativo llevado a cabo en Quito, las autoridades municipales clausuraron dos establecimientos que ofrecían criptomonedas a cambio de escaneos faciales y del iris. Estos negocios, ubicados en los sectores de La Mariscal y San Bartolo, operaban sin los permisos legales correspondientes y carecían de las medidas de seguridad requeridas. Las actividades estaban vinculadas al proyecto Worldcoin, una iniciativa global que busca implementar un sistema de identificación digital a través de datos biométricos.
¿Qué es Worldcoin?
Worldcoin es un proyecto impulsado por Sam Altman, CEO de OpenAI, cuyo objetivo es crear una red de identificación digital global utilizando datos biométricos, específicamente el iris de los usuarios. Para participar, los individuos deben escanear sus ojos mediante un dispositivo conocido como «orbe», el cual genera una identificación única. A cambio, se les recompensa con una cantidad de la criptomoneda nativa del proyecto, WLD.
Aunque la propuesta promete facilitar la inclusión digital y financiera en todo el mundo, ha generado controversia debido a preocupaciones relacionadas con la privacidad y el manejo de datos personales. Países como España y Kenia ya han restringido las actividades de Worldcoin, citando riesgos de ciberseguridad y posibles usos indebidos de la información biométrica.
Detalles del caso en Ecuador
Los establecimientos clausurados en Quito atraían a personas mediante publicaciones en redes sociales, prometiendo entre 50 y 60 unidades de criptomonedas a cambio de sus datos biométricos. Sin embargo, las inspecciones realizadas por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) revelaron múltiples irregularidades: falta de permisos de funcionamiento, ausencia de medidas de seguridad como rutas de evacuación y ventilación adecuada, y actividades que no se ajustaban a la normativa local.
Durante el operativo, las autoridades enfatizaron los riesgos de ceder datos sensibles, especialmente cuando no existen garantías claras sobre su almacenamiento y uso. Aunque los responsables aseguraban que la información no sería guardada, la falta de transparencia en estos procesos generó desconfianza.
Controversias globales y medidas locales
La clausura de estos negocios en Ecuador se suma a un creciente escrutinio sobre el proyecto Worldcoin a nivel mundial. En varias jurisdicciones, las autoridades han cuestionado los métodos de recopilación de datos biométricos y las implicaciones éticas y legales de estas prácticas.
En Quito, la AMC impuso sanciones económicas que podrían alcanzar los $1,840 por cada establecimiento clausurado. Además, se emitió un llamado a la ciudadanía a ser precavida con ofertas que involucren datos biométricos, señalando los riesgos de suplantación de identidad y fraudes.
El caso en Ecuador pone en evidencia la necesidad de establecer regulaciones más estrictas para actividades que involucren el uso de datos biométricos y criptomonedas. Si bien proyectos como Worldcoin prometen beneficios innovadores, es fundamental garantizar la privacidad y seguridad de los ciudadanos frente a posibles abusos.
Este incidente también resalta la importancia de la educación pública sobre el manejo responsable de datos personales, especialmente en un contexto donde la tecnología avanza rápidamente y plantea nuevos desafíos éticos y legales.